Todo espacio de trabajo debería ser un lugar de aprendizaje y de crecimiento. Con el pasar de los años, nuevas habilidades se van adquiriendo día a día, poniendo nuestra destreza y conocimiento en juego. Sin embargo, esto no sucede en todas las compañías o empresas de California. A pesar de que la discriminación por orientación sexual es ilegal, es una realidad que muchos empleados viven a diario durante sus jornadas laborales, especialmente por parte de sus empleadores y compañeros de trabajo.
Existen diferentes maneras de discriminación por orientación social, y es importante que las reconozcas para saber cuándo tus derechos están siendo vulnerados. Si te han negado la posibilidad de ascender a una nueva posición y no te han brindado una explicación vinculada a tus aptitudes o habilidades a la hora de realizar tu trabajo, es posible que se te niegue la oportunidad por un motivo ajeno a cómo te desempeñas laboralmente. Lo mismo sucede si tus compañeros de trabajo reciben un aumento salarial y el mismo no se ve reflejado en tu salario. De este modo, sin discriminar de manera verbal y directa, están discriminándote indirectamente por tu orientación sexual.
Recientemente, el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964 sumó al colectivo LGBITQ+ dentro de las normas que prohíben la discriminación por orientación sexual e identidad de género. Dicha ley contemplaba previamente solo casos de discriminación por sexo, etnia, religión, nacionalidad y color. Sin embargo, luego de una larga lucha, se ha dictaminado que un trabajador no podrá ser despedido por su orientación sexual.
A pesar de contar con esta ley, en muchos espacios de trabajo hacen caso omiso y continúan discriminando a sus empleados, negándoles los mismos derechos y oportunidades que tienen sus compañeros. Esto es ilegal, y puedes reportarlo, para que esto deje de sucederte a ti u otros empleados. Tu reclamo puede marcar la diferencia a futuro.
En estos casos, para presentar una demanda, es importante contar con pruebas de lo sucedido. Acudir a un abogado especializado en leyes laborales puede ser de gran ayuda, ya que sabrá acompañarte y respaldarte con la documentación a presentar, además de hacerte saber cómo avanza el caso. Un abogado podrá ayudarte a conseguir el trato justo que mereces.