En una medida histórica para abordar la disparidad salarial y promover la igualdad en el lugar de trabajo, California introdujo la Ley de Igualdad Salarial de California (CEPA), lo que representa un paso significativo hacia el cierre de la brecha salarial de género. Promulgada en 2015 y modificada posteriormente, la CEPA garantiza que los empleados reciban el mismo salario por un trabajo sustancialmente similar, independientemente del género.
Mandato de la CEPA: Remuneración equitativa por trabajo sustancialmente similar
Lamentablemente, la brecha salarial de género sigue siendo un problema generalizado en los lugares de trabajo de todo el mundo. En California, CEPA es una respuesta legislativa sólida para rectificar este problema de larga data. La ley exige que los empleadores proporcionen igualdad de remuneración a los empleados que realicen un trabajo sustancialmente similar, independientemente de su género. Esto incluye no solo el salario base, sino que también se extiende a bonificaciones, opciones sobre acciones y otras formas de compensación.
Un aspecto clave de la CEPA es que traslada la carga de la prueba del empleado al empleador. Anteriormente, si una empleada sospechaba discriminación salarial, a menudo tenía que demostrar que su homólogo masculino, que realizaba un trabajo sustancialmente similar, recibía una remuneración más alta. CEPA revierte esta carga, obligando a los empleadores a demostrar que las disparidades salariales se basan en factores como la antigüedad, el mérito, la educación u otras razones comerciales legítimas.
Además, la CEPA enfatiza la transparencia al prohibir a los empleadores confiar en el historial salarial previo de un empleado para justificar discrepancias. Se trata de una disposición crucial, ya que basar la remuneración actual en desigualdades salariales históricas perpetúa la brecha salarial de género.
Fomento del diálogo: El papel CEPA respecto a la transparencia
La legislación también fomenta el diálogo abierto sobre los salarios en el lugar de trabajo. Ahora los empleadores tienen prohibido tomar represalias contra los empleados que pregunten, discutan o revelen sus salarios o los de sus compañeros de trabajo. Esta disposición fomenta una cultura de transparencia, permitiendo a los empleados abogar por una compensación justa sin temor a represalias.
La Ley de Igualdad Salarial de California va más allá del género y aborda las disparidades salariales basadas en la raza y el origen étnico. Este enfoque reconoce la complejidad de las desigualdades salariales y busca rectificar los problemas sistémicos que afectan a varios grupos marginados.
Cumplimiento y medidas proactivas
Para cumplir con la CEPA, los empleadores deben realizar auditorías salariales periódicas para identificar y rectificar diferencias salariales injustas. Al tomar medidas proactivas, las empresas pueden garantizar el cumplimiento legal y fomentar una cultura laboral más equitativa e inclusiva.
En conclusión, la Ley de Igualdad Salarial de California es un testimonio del compromiso del estado para erradicar la discriminación salarial. Al cambiar la carga de la prueba, promover la transparencia y abordar las disparidades, la CEPA sirve como modelo para otras jurisdicciones que se esfuerzan por cerrar la brecha salarial de género y crear lugares de trabajo donde todos los empleados reciban una compensación justa, independientemente de su género o procedencia.